En vista de que no hay manera de que echen unas semillas en un recipiente con tierra, eché yo la tierra y les dí las semillas para que las sembraran en clase. Es una pena pero es lo que hay. Lo peor de todo esto es que todavía hay sectores de la sociedad que se empeñan en echar la culpa al profesor del bajo rendimiento de los alumnos. Si no se parte del diagnóstico correcto la solución no va a llegar nunca. Los niños actuales están acostumbrados a que se lo hagan todo.
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